Clínicas

Un porcentaje alto de mujeres percibe un empeoramiento de su patología venosa o la desarrolla por primera vez durante el embarazo, el cual actúa como un factor de riesgo que se suma a la predisposición genética y a otros tales como el sobrepeso, la bipedestación o sedestación prolongada y el sedentarismo.

El embarazo interviene sobre la etiopatogenia de la insuficiencia venosa principal, aunque no exclusivamente, por 2 hechos: la obstaculización del flujo de la vena cava inferior por el útero grávido, que hace que aumente la presión en el suelo de la pelvis (participando en la Enfermedad Congestiva Pélvica) y la elevación de los niveles hormonales, entre otros los de Progesterona y Estradiol.

El mencionado aumento de la presión dificulta el retorno venoso y facilita el desarrollo de tres entidades clínicas, habitualmente muy molestas, en la embarazada: hemorroides, varices vulvares y varices en las piernas. Por otro lado, las alteraciones hormonales inciden sobre los capilares de la piel, dilatándolos, lo que hace que proliferen las varículas, telangiectasias y arañas vasculares (característicamente localizadas en cara externa de los muslos).

Con el parto, estas alteraciones pueden mejorar o incluso desaparecer, pero son muchas las mujeres que posteriormente las siguen padeciendo.

En Clínicas Dr. Juan Cabrera tratamos estas patologías venosas parejas al embarazo (hemorroides, varices vulvares, varices en miembros inferiores, arañas vasculares, telangiectasias, etc) en exclusiva mediante escleroterapia con Microespuma℗ original patentada, de forma eficaz y segura, en cortas sesiones totalmente ambulatorias, sin necesidad de anestesia y evitando los tediosos y generalmente dolorosos postoperatorios.